Historia:
Localización: Aldea oculta entre las hojas...
Hora: 17:00.
Era una tarde pacífica y tranquila, Temari como habitualmente todos los días salia a dar un paseo al bosque pero no sin antes recorrer un poco la aldea viendo que la tranquilidad reinara en está. Anteriormente se habían escuchado unos rumores de que alguien pretendia atacar al clan Uchiha lo cual la tenia algo desbordada de preocupación pero que de igual forma no hacia muy notable, sólo rogaba por que no sucediera en su ausencia. Era tan sólo una niña pero tenia una gran tenacidad y coraje por defender a su familia, aldea y clan.
En aquella tarde se había sumido en sus pensamientos durante todo el camino y antes de llegar al bosque, algo la incomodaba desde que había salido de la aldea. Finalmente se enfoco a hacer una meditación profunda de varios minutos y un entrenamiento, un presentimiento la perturbo toda la tarde pero intentando ignorarlo perdio la concentración y decidio marcharse a la aldea. Al paso de una colina pudo observar una estela de humo salir de la ubicación de su clan y rapidamente desplego su abanico dirijiendose al lugar, se escondio entre los árboles para visualizar lo que pasaba y en ese momento una sombra emergio, un ninja de aspecto joven, insipientes ojeras y un uniforme ANBU lanzaba ataques de elemento Katon, era sumamente cuidadoso y silencio de no hacer estruendos, este había causado ya varios destrozos y varios muertos estaban regados por el lugar, un niño asustado emergio de una casa, tembloroso y cómo si buscase algo, tropezo con una piedra, enfrente yacia la imponente figura de aquel ninja. Temari entro en shock haciendose presa del miedo por primera vez en su vida, nunca había visto nada igual, su cuerpo temblaba y sus mandibulas estaban amarradas, sus ojos parecian desorbitarse, un sudor frío recorrio su cuerpo mientrás su agitada respiración revelaba que podria tener un paro respiratorio de tal impresión.
El niño seguia contemplando a aquel ninja, este último se limito a mirarle como si fuese misericordioso dandose la vuelta y marchandose del lugar como si nada hubiese sucedido.
Fue de está manera quizás de mecanismo de autodefensa como sobrevivió Temari, y con un severo trauma que no podra borrar de su mente nunca.